Más de una vez me he encontrado con una infinidad de opciones para crecer, aprender, descubrir y convivir.
De la misma manera he escuchado más de una vez “que las cosas se hacen de una manera específica para obtener un resultado”, ¿la pregunta es cuál resultado?, supongo que si el resultado es estar saludable es alimentarse bien,
hacer ejercicio, cuidar de la salud física y mental, ya que, considero que verse bien va más allá de una musculatura maciza, un cuerpo 90/60/90, un kilo de maquillaje, cientos de dólares en envolturas corporales que duran una temporada o dos (aunque debo reconocer que para algunos sí que duran toda una vida), 2 a 4 horas en un salón de belleza para obtener el mismo resultado o uno diferente dependiendo de la etapa o la crisis. Verse bien es sentirse bien en cada aspecto desde adentro, es realmente reconocerse sin tantas máscaras o envolturas, las capacidades, valores, merecimientos, logros, aprendizajes, disfrutes, esos pequeños deleites personales que nos recuerdan la belleza de esta vida, y con deleites me refiero a sentarse a disfrutar de la música o las palabras de un libro que no puedas soltar, la carcajada de un niño que se ríe solamente porque se siente feliz y no le da pena expresarlo, así como también el llanto de un niño que no sabe como expresarse para pedir aquello que anhela su alma, un momento a solas disfrutando de la naturaleza, en fin, las cosas que no se compran, sino que simplemente están a la disposición para vivirlas si así lo deseamos.
He leído varias biografías de personas que han dejado grandes legados y descubrí que la mayoría lo hicieron a su ritmo, a su manera y el único factor en común es que confiaron en ellos mismos a pesar de las tormentas que la vida les pudiese traer, resiliencia, en las biografías se sentía cómo de vez en cuando dudaban de lo que estaban haciendo, sin embargo esa duda no los detenía, sino que los motivaba a encontrar nuevas maneras de seguir desarrollando su misión en esta vida, a pesar de que no se las sabían todas estaban dispuestos a descubrir el cómo durante su jornada, siguiendo su intuición y de alguna manera
respetando el proceso, por más frustrante que pareciera por momentos.
A medida que vamos creciendo, nos encontramos con etapas en las que nuestras metas cambian, nuestros sueños van hacia otros lugares, experimentamossituaciones que nos fuerzan a cambiar el estilo de vida, a veces de una manera
abrupta e inesperada como una pandemia y otras veces de una manera dulce y motivadora como una promoción laboral o la llegada de un bebe al mundo, aunque debo reconocer que incluso el ascenso laboral y la llegada del bebe conllevan consigo cambios abruptos y por más preparación que practiquemos pre al evento nos encontramos con eventos inesperados. Es aquí cuando podemos revisar el menú de posibilidades que nos facilite de alguna manera montarnos en esa ola y darlo todo, sin obsesionarnos con la búsqueda paralizante, más bien intentando las posibilidades que nos gustan e ir adoptando lo que nos funciona y descartando lo que en este momento no es viable, y posiblemente esa opción que descartamos en este momento sea útil en alguno otro.
Si bien es cierto que ya muchas personas han descubierto formas de hacer diferente estructuras, eso no significa que las mismas aplican de la misma manera para todos, a algunos nos funciona un ayuno intermitente, a otros una dieta estructuradas de 5 comidas diarias, otros se inclinan por alimentación basada solo en carnes, otros solo en vegetales, y así, existen cientos de opciones para alimentarnos de la manera que consideramos más sana, y la mejor parte es que las podemos probar todas para ver cuál es la que nos da el resultado que deseamos, seguramente después de un tiempo esto cambie y también está bien, esto aplica en todo lo que queremos lograr, hay cientos de formas de alimentar el alma, por ejemplo, podemos aplicar la meditación de diversas maneras, diferentes tipos de ejercicios, podemos experimentar diversos grupos sociales para ver en cuál nos motiva y acompaña, diferentes ambientes y lugares, diferentes técnicas de crecimiento y expresión personal y así, ir formando esa versión que nos apasiona de nosotros mismos para sentirnos bien, ya la forma en la que nos ven los demás habla más de la forma en la que ellos ven la vida; al final nosotros solamente tenemos la capacidad de controlar lo que esta en nosotros mismos para luego reflejarlo en el entorno, como un eco.
Lo bonito de todo esto es que a pesar de que convivimos en colectivo para aprender diversas opiniones y opciones de hacer las cosas, podemos elegir e incluso podemos hacer una fusión de todas estas corrientes para crear esa versión que nos funciona, así como un cheescake de caramelo con crust de oreo, seguramente no será el favorito para todos, pero definitivamente no deja de estar buenísimo.
Entonces, si existe más de una forma de hacer las cosas, te invito a descubrir a través de las diferentes hipótesis existentes para que puedas crear tu propia teoría comprobada, que seguramente con el tiempo volverás a transformarla para hacerla aún más eficiente para ti, recuerda que la vida es constante cambio, para algunos mantenerse en una zona completamente conocida y segura es una opción, para otros es disfrutar de cada una de las etapas con todas las opciones y concretando tu propia opinión en expansión.
Disfruta de tu viaje.